jueves, 31 de diciembre de 2009

¡Continua la Fiesta en Baní!

Maitreyi Villamán Matos


Africana de nacimiento, pregúntele a San Agustín de Hipona, Doctor y Padre de la Iglesia Católica, que la escogió para que fuera la Reina y Señora de la congregación de monjes del monasterio de Tagaste, llamada así en tiempos romanos, ahora conocida como provincia Souk Ahras, situada en Argelia, África. Más tarde serán conocidos como la Orden de los Agustinos.
San Agustín (fallecido en el año 430) redactó la regla monástica para organizar la vida comunal de los monjes africanos, y le dio por nombre a la advocación de la Virgen María, el de Nuestra Señora de Regla; “regla la que regula, da orden, balance”, en honor a la Regla Monacal; la cual regula las horas canonícas, las obligaciones de los monjes, el tema de la moralidad y los distintos aspectos de la vida en monacato.
Y aquí en Bani tienen el vaivén de cambiarle el color, por ahora es otra vez blanca con las manos morenas. Al final, ellos se lo pierden, la negrura brillante de tu verdadero rostro resplandece mas allá de tus altares donde se piensa el ojo panóptico avizor encajonarte prisionera en tules bordados encajes de hilos de oro, asfixiante urna de cristal, cuando verdaderamente te les escapa, como nada, sin hacer ruido tan invisible es tu Gracia Soberana, ¡Oh, Reina que regulas mar y tierra con sus mareas de bate que bate marea alta marea baja en los arboles la savia en los hombres el vino en las mujeres la sangre en el loco los quejidos de mente alborotada! ¿Cuándo sabremos de tus múltiples relajos divertimentos de mascarada carnavalesca donde haces germinar la semilla más obscura del consuelo?
Al final en el Santuario de Cuba y en Chipiona pones a descansar la porfía. Cambian tu color pero no tu esencia, ¡Oh mi Virgen Negra de Regla! Aquí en Bani, Tú te dejas hacer cual cándida paloma sin exigir reparación ni cambio porque los tambores se encargan del resto y gustosos proclaman tus raíces.
Pero ella y sus hijos saben su verdadero color como en Chipiona, en la provincia de Cádiz; comunidad autónoma de Andalucía; España ¡mira cuan negra es!
Desde los orígenes del tiempo la Isis negra resucitada con su Osiris en los brazos asentada en el Caribe como en Cuba; en la puerta lateral de la Catedral en Bani, República Dominicana danzantes los pies en la calzada del parquecito, la Madre Cósmica, fuerza reproductora de la energía, la materia lista a germinar la vida misma. ¡Oh Madre de la alquimia etapa de la disolución negra como la feroz Kali en el sur de la India Kalaa del tiempo Madre Regla.
Mientras ya entregada liberada no me doy cuenta que me dejo ir que me trasformo que me transporto la salve y yo también obedezco el mandato ♫ ¡súbela, súbela súbeme la salve! ♫ Y yo con ella con los tambores con los bailadores y las panderetas que me cachondeo como que me aupaban hasta que una mujer le dice su amiga señalándome impunemente: ¡Mira esa como e’tá!
En verdad, cuan sencillo es gozar con justicia y paz en Baní con la fuerza de los palos, la cantante y la Virgen de Regla en su nicho alta ahora más alta, ella también baja a bailar con sus fieles de Montería, Peravia, Pueblo Nuevo los fieles-fieles que le han traído lo que más a ella le gusta, si, ella tiene sus joyas, su traje bordado en oro, su obispo con sermón solemne pero sobre todo ahora tiene sus cueros africanos para que nadie se atreva a olvidar su verdadero origen, África. Mientras tanto, ajena a los vaivenes de las controversias, Nuestra Señora de Regla baila y sonríe; ¡Es su día y Baní está de fiesta!
23 de noviembre 2009

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